El 4 de junio se celebra el Día Mundial de la Fertilidad, con el objetivo de llamar la atención sobre los problemas de fertilidad que se presentan cada vez con más frecuencia en la población, y de identificar el momento indicado para consultar a un especialista.
Hablamos de infertilidad cuando no se produce un embarazo pasado un año de relaciones sexuales sin utilización de métodos anticonceptivos, o bien cuando hay una dificultad para mantener un embarazo. Es una enfermedad bastante común reconocida por la Organización Mundial de la Salud, que afecta a un gran porcentaje de parejas en edad reproductiva. No obstante, existen tratamientos para muchos tipos de infertilidad y muchas parejas que han tenido dificultades logran tener un bebé sano. Los más comunes son la Inseminación Intra Uterina y la Fertilización In Vitro (FIV).
A pesar de los avances científicos en materia de medicina reproductiva, la infertilidad es un tema cargado de prejuicios y estigmas. Muchas parejas acuden a las clínicas de fertilidad y se someten a tratamientos que son duros y requieren mucho tiempo y paciencia, además de una gran fortaleza emocional por parte de los dos miembros de la pareja. Los problemas de fertilidad pueden darse tanto en hombres como en mujeres y pueden ser debidos a muchas causas. No es una cuestión simplemente de edad.
Las más comunes en el caso de las mujeres son las siguientes:
En el caso de los hombres, la causa de la infertilidad puede deberse a:
Existen algunos consejos para lograr mejorar la fertilidad que pueden aplicarse tanto al hombre como a la mujer y que van a ayudarlos a estar más preparados para conseguir un embarazo, además de otorgarles una mejor salud en general: