El plazo para salvar una vida por parada cardiorrespiratoria es de entre 4 y 5 minutos y cada uno de ellos, supone un 10% menos de posibilidades de supervivencia. Por tanto, el factor tiempo se convierte en un enemigo en estos casos y la importancia del uso de un desfibrilador es primordial para salvar vidas.
El DEA, Desfibrilador Externo Automático, es un dispositivo médico electrónico portátil que diagnostica y puede potencialmente revertir y restablecer un ritmo cardíaco efectivo cuando el paro cardíaco es producido por una arritmia grave.
¿Qué hace?
La desfibrilación consiste en emitir un impulso de corriente continua al corazón, para tratar que el mismo retome su ritmo normal.
¿Cómo se usa?
Es importante mantener la calma para poder escuchar con atención las directrices del DEA. Este va indicando los pasos que hay que realizar mediante instrucciones verbales, escritas y con señales luminosas. En todo el proceso de rescate el desfibrilador te guiará.
¿Dónde lo encuentro?
Se puede encontrar un DEA en lugares de concurrencia masiva, como estadios, clínicas, aeropuertos, shoppings, clubes, terminales de transportes, etc.
Siempre están en gabinetes de emergencia señalizados con carteles, cerca de los matafuegos e implementos de seguridad.
Si en un paro, el DEA es utilizado en los primeros minutos, aumenta las posibilidades de sobrevida. Por eso hay que concienciar a la sociedad de la vital importancia del desfibrilador, auténtico “salvavidas”, en esos primeros tres o cuatro minutos. >